DECAPADO Y LIXIVIADO Para el decapado utilizaremos las siguientes herramientas:
- Pistola de aire caliente: Sirve para retirar capas viejas de barniz de superficies de madera. El aire caliente funde el barniz durante unos momentos, permitiendo su eliminación con la espátula.
- Espátula: Con ella, se retira las capas sueltas por el decapante.
- Brocha, estropajo, bayeta, desengrasante, decapante y guantes
Llamamos decapado al proceso de disolver y eliminar de forma manual las lacas viejas, barnices, goma laca, etc, mediante un producto decapante en disolución.
Los productos decapadores no pueden disolver realmente todas las capas antiguas pero la expanden y ablandan tan intensamente que permiten retirarlas con mayor facilidad.
Para ello nos pondremos los guantes y con una brocha aplicaremos generosamente el producto, se espera que actúe y, antes que empiece a secarse, se debe eliminar con la espátula. A continuación volveremos a aplicar el decapante generosamente pero esta vez cogeremos el estropajo y lo empaparemos con el desengrtasante aplicándolo y limpiando la superficie, seguidamente lo secaremos con un paño o bayeta. También podemos eliminar las capas de barniz con la pistola de aire caliente. Para ello, necesitamos un simple soplador de aire caliente y una espátula con la empuñadura de madera. El barniz, sobre todo en capas gruesas se reblandece, asÃ, de manera sencilla y se retira por completo con la espátula. De ese modo, llegaremos también a zonas rehundidas, que podremos trabajarlas con el decapante liquido Encolado, sustitución de maderas, piezas, etc... Cuando vayamos a restaurar un mueble deberemos hacer un estudio detallada de los daños sufridos, el motivo de su deterioro, el material y la técnica constructiva . Hay dos tipos de intervenciones: la conservadora y el encolado tratamiento que es curativo de insectos xilófagos y el proceso de decapado, etc... encerado, barnizado, en definitiva la regeneración del mueble y la estética, de forma más agresiva y que se recomienda que lo realice un profesional, en el que se tratan aspectos como la recuperación de elementos decorativos perdidos, como las molduras, marqueterÃa, etc, ( y recordemos no intervenir más allá de lo necesario).
Una regla básica es, sin duda, la de intervenir lo menos posible con la inclusión de piezas nuevas; una buena restauración consiste en preservar, la integridad del mueble antiguo. Desgraciadamente, á pesar de las precauciones, hay que intervenir inmediatamente, antes de que el daño sufrido vaya a más. Por ejemplo, una rotura reciente, al poseer los bordes más pulidos y limpios, es mucho más fácil de restaurar; con el paso del tiempo, las roturas se achaflanan, lo cual exige una intervención más comprometida. En el caso de contrachapados y taraceados que tienden a desencolarse, es aún más importante intervenir cuanto antes, en la sustitución de piezas, recomendamos seguir el modelo y el estilo originarios empleando el tipo de madera adecuado, orientando de un modo correcto las vetas, siempre que sea posible.
Ciertos muebles de valor exigen la llamada restauración de pátina, que consiste en sustituir partes irrecuperables ( chapas o piezas de madera maciza ) por otras obtenidas de muebles viejos inservibles: de este modo, se lograra el máximo resultado en cuanto a la conservación, tratando de respetar las caracterÃsticas originales del mueble. Para proceder al desencolado comprobaremos que las uniones entre las distintas partes no se hicieron con clavos ni tornillos, ( el método tradicional es el machihembrado ), procederemos a disolver la cola vieja, inyectando alcohol con una jeringuilla.
Para realizar el encolado necesitaremos: cola vinÃlica para madera, lija, un pincel de tamaño medio, una espátula, un martillo, una mordaza de madera, cuerda resistente y pedazos de listones.
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